En el camino de la autodisciplina, uno a menudo se encuentra con el crítico interior: esa voz persistente de duda y negatividad que puede descarrilar incluso los esfuerzos más decididos. Esta voz puede manifestarse como un detractor implacable, socavando constantemente la confianza y la fuerza de voluntad.
Al domar a nuestro crítico interior con amabilidad, podemos desbloquear una gran cantidad de beneficios para nuestro bienestar mental y emocional. Profundicemos en el poder transformador de la autocompasión a través de una serie de Suggestions clave:
Si su crítico interior le está causando una angustia significativa o obstaculizando su vida diaria, buscar ayuda profesional de un terapeuta o consejero puede ser un paso valioso.
Lo que puede convertirte en una persona que antepone el bienestar de otros al suyo propio y que incluso se siente culpable y se critica por cuidar legítimamente de sí misma y de sus propias necesidades.
Antes de que puedas conquistar a tu crítico interior, debes reconocer su presencia. La autoconciencia es el primer paso para silenciar a este saboteador interno. Presta mucha atención a tus pensamientos y a la forma en que te hablas a ti mismo.
La autocompasión reconoce que no estamos solos en nuestras luchas. Todos somos parte de una experiencia humana colectiva, con vulnerabilidades y desafíos compartidos. Comprender que otros enfrentan dificultades similares puede aliviar los sentimientos de aislamiento y autocrítica.
La crítica interior, alimentada por la autocrítica y el miedo, puede convertirse en un obstáculo formidable en nuestro camino hacia el crecimiento particular y profesional. Pero no temas, porque existen estrategias que pueden ayudarte a silenciar esta implacable voz interior y recuperar el control sobre tus pensamientos y acciones.
Luego te acostumbras a estar de acuerdo con el Crítico Interno y creas patrones de pensamientos negativos. Tus pensamientos negativos alimentan y sostienen al Crítico Interno.
" Al examinar estos pensamientos, como al cuestionar la validez de la afirmación del crítico interno sobre las propias capacidades para correr, podemos comenzar a desmantelar su poder.
El que intimida: este crítico interno es brutal en lo que nos dice, lo que provoca sentimientos de miedo y parálisis.
Es por eso que algunas personas se enfocan demasiado en lo negativo o se castigan con pensamientos debilitantes. “Siempre me sale todo mal”. “Soy estúpido”. O “Cualquiera menos yo podría abordar este problema”.
2º El debilitador: merma la confianza en tí mism@ y tus habilidades para que permanezcas pequeñ@ y no corra riesgos. Disminuye la confianza en ti mism@ y la autoestima, lo que te paraliza y te impide realizar cualquier acción. Te dice que no vales nada y que no tendrás éxito.
Por ejemplo, si su crítico interior le dice que no es lo suficientemente creativo como para dedicarse a un nuevo pasatiempo como pintar, desafíe esa noción recordando éxitos creativos pasados o buscando inspiración en otras personas que se han check here embarcado en viajes similares. Al cuestionar y reformular el diáemblem interno negativo, empodera a su entrenador interior para que lo guíe hacia la superación particular y el crecimiento personal.
Como el niño depende completamente de sus padres para sobrevivir, el reconocimiento consciente de la injusticia, crueldad o incompetencia de los padres es simplemente demasiado devastador.